No
estoy seguro cómo debo introducirme, ya que entiendo el valor de la
primera impresión. Pero estoy en prisión, lo que es peor, en la prisión
de Tejas, uno tiene que ser capaz de ir más allá del estigma asociado
con este lugar antes de poder cosiderar a un hombre confinado aqui.
Me llamo LaRoyce L. Smith, tengo 34 años, son de raza afro-americano.
Este es mi año 14 detrás de estas rejas dentro de estas paredes. A
través de los años he perdido mucho, pero también he ganado mucho
como ser humano desde la muerte de mi querida madre, la única amiga
verdadera que he tenido.
Llegué a la prisión siendo un niño y desde entonces me he vuelto
un hombre, un hombre extraordinario educado en el conocimiento de la
prisión, en el gas lacrimógeno, en libros, en lágrimas. En muchas
formas aún soy un niño en el corazón. Sin embargo, tengo sueños
infantiles como correr libremente bajo cielos nubosos o trepar por una
planta de frijol gigante como en el cuento y salir de este lugar. Es mi
forma de rebelarme contra estas rejas y las cuatro paredes opresivas a
las que estoy confinado 23 horas al día.
Creo que de alguna forma esta introducción mía es una forma de
rebelión también. Todo me ha sido quitado, incluso la interacción
humana básica que usualmente comparten unos con otros.
A pesar de estar privado, todavía tengo un gran deseo de
contraternidad o amistad. Extraño el poder compartir mis sentimientos más
íntimos con la gente, y a cambio, que ellos los compartan conmigo. La
soledad ha sacado en mí el artista y el poeta que hay dentro de mí, un
artista sin un tema qué dibujar y un poeta sin inspiración para
escribir una obra maestra. Deseo "entender" y contribuir a la
vida de las personas, y ser entendido a cambio también.
La prisión ha creado un vacío en ese aspecto particular de mi vida
que se conecta a todas las cosas que hago. Así que el tener
correspondencia no puede ser lo suficientemente enfatizado. Unas cuantas
letras cada semana o una carta cada mes es la unica forma de comunicarme
que tengo disponible.
Estando privado de estabilidad emocional, y sujeto por años a
privación sensorial, un hombre joven puede perder toda la sensibilidad,
compasión y significado de la vida. Imagina por un minuto el sentido de
valor que surge dentro del hombre rechazado por al sociedad que está
aislado de los demás 23 horas al día, en un cubículo no mayor que un
closet doble, cuando la carta de un amigo se desliza debajo de las rejas
y a sus manos ansiosas. ¡La emoción que él siente está más allá de
tu imaginación! Si no fuera por las cartas de amigos preocupados,
bondadosos, sus ratos de alegría serían inexistentes. Algo tan simple
como unos cuantos pensamientos escritos en un papel pueden ser factores
determinantes entre la vida y la muerte.
Quiero compartir una amistad verdadera con alguien. Hoy muchas
personas tienen la intención de ser amigos verdaderos, lo cual es
conmovedor, pero las buenas intenciones no son tangibles. Un amigo
verdadero es algo muy difícil de ser, eso lo he aprendido, y no estoy
diciendo que yo lo haya aprendido a la perfección, pero siempre doy el
101% de mí mismo para hacer que las cosas funcionen bién..
Deseo edificar una de las más hermosas y profundas amistades que
alguna vez se hayan dado entre dos seres humanos inteligentes en nuestra
situación. Para que esto suceda necesitamos despojarnos del egoísmo,
en todos los aspectos de la palabra. Una amistad de esta naturaleza
puede ser exitosa. Sólo recuerda que no es la amistad la que hace a los
individuos, sino los individuos los que hacen la amistad.
Creo que con la amistad viene el compartir experiencias e ideas, y
para que tenga éxito la honestidad es de la mayor importancia. y sobre
todo, una aceptación total de las personas involucradas. Una amistad
que no resiste no vale la pena tenerla ¿no crees? Deseo que si alguien
me escriba, nuestra amistad y correspondencia sea permanente.
He aprendido a dejar a un lado el dolor de mi encierro y dejar que
mis recuerdos de niño salgan, para jugar libre del dolor, y jugar libre
de temor, por lo tanto, el compartir tus pensamientos será una de las
cosas más saludables y positivas que pueda yo tener aquí.
En mis años en prisión, he tendido largos años de lucha por
mantenerme cuerdo y por retener un sentido de humanidad en un ambiente
creado especialmente para bombardearte con un sentido de desesperanza.
Es casi imposible sostener un sentido de humanidad en un sistema que
ignora que somos seres humanos vivientes. Un sistema donde sólo se nos
conoce por un número.
Es debido a esto que intento conocerte, para que tú y yo nos
ayudemos uno al otro tanto mental como emocionalmente, para que saquemos
la locura y tristeza de nuestros mundos diferentes.
Tengo fortaleza para sostenerme a mí mismo. Estoy peleando por mi
causa lo mejor que puedo. Sin embargo, mi principal intención con esta
carta es ofrecer mi amistad, y contribuir a enriquecer la vida de
alguien más, tanto como otra persona puede hacerlo con mi vida.
Con gran esperanza:
Mr. LaRoyce L. Smith